QUINTO CHAKRA

QUINTO CHAKRA

CHAKRA DE LA GARGANTA - VISHUDDHA

Significado: En sánscrito significa “puro”

Localización: Está ubicado en la garganta

Color: Azul celeste

Elemento: Éter

Reino: Angélico

Piedras: Lapislázuli, cuarzo azul, turquesa, topacio

Sentido: El oído

Símbolo: El cáliz

Nota musical: Si

Mantra: HAM

Frase que conecta con esta energía: “Hablo y soy escuchado”

Yantra: Loto blanco de dieciséis pétalos con un círculo blanco

Está relacionado con la purificación, que nos ayuda a encontrar nuestro camino hacia la conciencia, y con la voz de nuestro espíritu. La honestidad, amabilidad, conocimiento y sabiduría pueden expresarse desde este chakra.

Es el centro energético de la creatividad y la comunicación, la energía que se activa con la escritura, el canto, el expresarse con claridad y saber escuchar.

Se asocia con el sonido y con el poder sanador de las vibraciones, de donde se origina la energía de todo lo que se manifiesta. 

También está asociado al hecho de escuchar nuestra propia intuición, que nos guía a través de un flujo óptimo en el que vemos claramente nuestras metas y donde parece que el universo nos proporciona todo lo que necesitamos sin ningún esfuerzo por nuestra parte. Nos permite escuchar esa voz interior tan sabia que hay dentro de todos nosotros y que deberíamos aprender a dejar que nos guiara.

En el plano físico se relaciona con el cuello, la garganta, la mandíbula y los dientes. Regula el funcionamiento de la glándula tiroides, el sistema linfático, los pulmones, los bronquios, las cuerdas vocales, el oído, la longevidad, la capacidad de comunicación verbal, la armonización del pensamiento y los sentimientos.

Cuando está activo rige la comunicación, la comprensión, la espontaneidad, la simpatía, la diplomacia, el rejuvenecimiento, la longevidad, la capacidad de hablar y oír la verdad, la telepatía, la clariaudiencia, la integridad personal y la consciencia del mundo sutil.

Su desequilibrio provoca confusión, problemas para comunicarse con los demás y en la expresión de sentimientos y emociones reprimidas. Sentimientos más o menos inconscientes de culpa y angustia que impiden vernos y mostrarnos como somos o expresar nuestros pensamientos y sentimientos, disimulándolos con todo tipo de palabras y gestos.

A nivel físico puede provocar problemas de salud relacionados con asma, alergias, fatiga, vértigo, sordera, afonía, problemas dentales, dolor de garganta, laringitis, problemas de piel, pesadez y lentitud en los movimientos corporales y una marcada propensión a las anginas y resfriados.

Personas a las que les resulta muy difícil decir lo que piensan, hablar en público, que dicen lo que la gente quiere oír antes de lo que realmente piensan, las acostumbradas a mentir o que tienen frecuentemente problemas de garganta van a tener con mucha probabilidad un desequilibrio en el quinto chakra.

Todos estos desequilibrios son muy importantes, ya que no solo limitan a la persona y la hacen sufrir, sino que a un nivel más profundo y espiritual, bloquean la máxima función de este chakra: escuchar a nuestro ser interior. Todas las intuiciones, sensaciones, etc., que derivan de nuestro espíritu pasan a través de este chakra, y si no está sano nos bloquea tan importante funcionamiento. Lamentablemente en nuestra sociedad se usa la palabra con mucha frecuencia con fines no del todo lícitos, por ello este chakra suele estar muy bloqueado.

Frases como “quiero hablar contigo” o “necesito que me lo expliques” pueden favorecer la aparición de enganches con el quinto chakra. Todas aquellas personas que nos obliguen a hablar cuando no lo deseamos pueden estar lanzándonos un enganche a este nivel.

Algunos ejercicios para equilibrar el tercer chakra son:

• Observar durante unos instantes (no más de cinco minutos) una cartulina o hoja de color azul celeste. Mientras se hace, debes prestar atención a cómo te sientes, si te viene algo a la mente, etc. Todo lo que ocurra se debe anotar para reflexionar después sobre los resultados.

• Coger una de las piedras correspondientes al quinto chakra con la mano izquierda y cerrar la mano. Tomarse el tiempo necesario para visualizar cómo una energía azul celeste sale de la piedra y va recorriendo todo tu cuerpo hasta llegar a tu quinto chakra. Una vez allí visualiza cómo va limpiando y desatascando todo lo que pueda estar obstruido o sucio. Al terminar observa cómo brilla tu quinto chakra en tu garganta. Al acabar el ejercicio anotar en una libreta lo que has sentido, si ha sido difícil o fácil, si ha habido dolor o una extraña sensación, si te ha venido a la cabeza algún acontecimiento pasado, etc. Después reflexiona sobre ello. La piedra para limpiar este chakra por excelencia, y quizá la más útil es el lapislázuli.

• Pronunciar el mantra del quinto chakra, HAM (que se pronunciará haaaaaaammmmmmm), cuantas veces se quiera al día, en un lugar relajado y sin interferencias externas, anotando igualmente todo lo que se va sintiendo o recordando cuando se hace.

• Practicar meditación regularmente.

• Oír música del quinto chakra durante el mayor tiempo posible. Valdrá cualquier música en la que se cante, y si te atreves tú también a cantar mucho mejor. 

• Repetir frecuentemente las siguientes afirmaciones: “Voluntariamente suelto todo miedo y negatividad que me bloquea de expresar mi verdad amorosamente” “Amorosamente hablo mi verdad y permito a mi Yo Superior hablar a través de mí. Yo uso mis palabras para crear belleza en este mundo”

• Realizar terapia con Reiki

• Practicar la respiración consciente

El azul claro y transparente de un cielo despejado evoca una resonancia en el quinto chakra. Para acogerlo íntegramente en ti, lo mejor es que te tumbes relajado al aire libre bajo un cielo azul. El reflejo del cielo azul en un curso de agua cristalina tiene además un efecto de ampliar y liberar tus sentimientos.